Farola, en femenino, así es como denominamos
técnicamente al Faro del Puerto de Málaga desde hace casi doscientos años, uno
de los faros españoles más emblemáticos y con más historia.
Su
construcción se realiza entre los años 1816 y 1817, finalizando la iluminación
a finales de éste último año. El Ingeniero Joaquín María Pery, Brigadier de la
Armada Española y Director del Puerto de Málaga fue el encargado de realizar el
proyecto y dirigir la construcción. Una
torre troncocónica con una altura de 22 metros
y una base de 10 metros conforman su estructura original, la cual fue ampliada
en 1858 con un edifico que está destinado al servicio de la instalación y a
vivienda.
El
sistema de iluminación se basaba inicialmente en una serie de quinqués
alimentados con aceite de oliva. El terremoto de Málaga de 1884 malogró los
mecanismos de rotación e iluminación, que tuvieron que ser sustituidos
temporalmente hasta finalizar con la instalación de un mecanismo de flotación
de mercurio. En 1917 se electrifica la linterna.
Durante
la Guerra
Civil,
el 28 de agosto de 1936, la Farola de Málaga se apagó por orden de la Comandancia de Marina,
todavía a las órdenes de la República pues su
silueta servía de referencia a la artillería naval y a la aviación del ejército
sublevado. El Comité Central de la Flota Republicana ordenó que se pintara de
color tierra, con manchones oscuros y claros para camuflarla. Pese a ello,
sufrió serios daños durante el conflicto bélico, a causa de la cual tuvo que
ser reconstruido en 1939.
En 1954
se instala la linterna de tipo aeromarítimo que funciona en la actualidad.
La “Farola
de Málaga” es el nombre popular con el que todo el mundo conoce al faro
bicentenario de la ciudad, convertido hoy en un símbolo reconocible y
significativo de La Malagueta y uno de los pocos faros con nombre de
mujer en España. Dicen que ha adquirido este nombre por su forma “ancha y
rechoncha”, pero lo que si es cierto es que ha sido la costumbre popular la que
la ha bautizado de esta manera.
Los
faros son elementos considerados «ayudas a la navegación» y su función es
desprender una señal marítima luminosa para que los barcos puedan localizar el
puerto por las noches. Cada faro tiene un destello con un ritmo determinado que
se recoge en los Libros de Faros para que desde el mar y con niebla se
sepa qué faro es. Pero los faros no sólo tienen su función durante la noche, de
día, la torre es una señal estable que orienta a los barcos que se
aproximan para saber hacia dónde se tienen que dirigir.
En la
actualidad La Farola está completamente integrada dentro del complejo Muelle
Uno, y se prevé que en su edificación se instale el futuro Museo del Puerto de
Málaga.
PIE
DE FOTO 001 Como
historia curiosa, en el número del 28 de diciembre de 1911 de la revista
malagueña la Unión Ilustrada, coincidente con el Día de los Inocentes, se
publicó como broma una fotografía trucada del faro con la parte superior
destruida supuestamente por una gran ola que habría golpeado la torre durante
la noche. Esto provocó que numerosos lectores "inocentes" acudieran
personalmente al lugar para observar el inexistente destrozo.
PIE
DE FOTO 002 En 1902, el Paseo de la Farola ofrecía esta perspectiva,
al fondo el monte de Gibralfaro con el castillo en su cima, alrededor de
la plaza de toros unas cuantas edificaciones y en el puerto numerosas
embarcaciones ancladas sin aparente orden. La Malagueta, una zona que se
mantuvo con trazas de arrabal hasta la década de los 60.
PIE
DE FOTO 003 La
estampa de niños paseando por el Paseo de la Farola es una postal típica de la
Málaga antigua, y la comparte el usuario de Facebook Paco Herrera Rubia en el
grupo de ‘Solo fotos antiguas de Málaga’.
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